Estoy feliz porque han seleccionado una obra mía para la 10a Mostra d’art En femeni: EL EXILIO.
Aunque conozco el exilio de mi familia y el mío (Argentina, golpe militar 1976/ México 1983) elegí una imagen no personal, porque el exilio es social, político, militar, económico y universal.

El soporte y los materiales también hablan. Es un bastidor reciclado y pintado arriba (siempre trabajo así, no creo que el artista deba entregar su ego a la sociedad del consumo y generar más objetos en un mundo que está excedido de ellos).

Además, los materiales hablan del máximo despojo, el del exiliado: lápiz que esboza los rasgos y tinta que se convierte en una lágrima de dolor.

La intención está puesta en las miradas. El/la niñx mira fijamente hacia atrás. Y la madre debe mirar hacia adelante, a lo que vendrá, aunque su mirada está absorta, hacia adentro, porque realmente no sabe qué va a encontrarse y tiene miedo.

Se lo dedico a mi madre, que se exilió con mis hermanxs, a ellxs, a mi padre y a mí, que habiendo nacido en el exilio de mi familia, fui la exiliada, cuando ellos pudieron volver a Argentina. En mi caso la madre y la niña soy yo. La que mira adelante, es la nena guerrera que se sobreadapto y empezó a hablar en porteño en tiempo récord. El/la niñx que mira hacia atrás es mi fragilidad que todavía llora la pérdida. Me hice Arteterapeuta, entre otras cosas para sanar ese desgarro. Ojalá que compartir esta obra en un abrazo, sea parte de mi cura de amor.

Gracias al Arte siempre por salvarme.

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